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Mi otro blog

Espero os gusten los pequeños relatos que compartiré, así como lo que me ronde por la cabeza y me parezca importante compartir.


Ilusión

Ilusión
Que la ilusión nos acompañe todos los días del año.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Próxima parada, la vida

     Declinaba la tarde y el tapiz que creaba en la ventanilla el bosque interminable contribuía a tamizar la poca luz que restaba del día. Sara se hundió un poco más en el hueco seguro que le ofrecía el abrazo de su compañero. No quería pensar, no recordar, no sentir, no saber nada más. Él dormía por fin tranquilo, se lo decía su respiración acompasada, interrumpida tan solo por algún breve respingo que le hacía dar el traqueteo del tren. 
Por primera vez en su vida quería que el tiempo se detuviera. Vivir eternamente ese momento, en tierra de nadie, cuando se ha salido de una estación y no se ha llegado aún a la siguiente. Quizá lo mejor esté siempre por vivir, pero ella lo dudaba, en Treblinka había aprendido que no debía esperar más allá de la siguiente respiración y cuántas veces había deseado que cada inhalación de aire fuera la última. 
     Sin embargo siguió adelante y ahora se alejaba de allí como llegó, en un tren. Próxima parada, la vida.



foto de Vivian Maier.
RElato para Esta Noche Te Cuento
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martes, 10 de julio de 2018

Cae la tarde, anochece la vida.







     Los pies colgando en dulce balanceo. Tu brazo fuerte y grande en mi espalda, ejerciendo una presión que adivino controlada, precavida, siempre protectora. Gritos alborozados de sangre joven y revuelta. Bullicio de hormonas a medio despertar o locamente espabiladas ya. El sol de los días despreocupados dando color a mis mejillas, suficientemente encarnadas ya siempre que tú estás cerca. Las tuyas perladas de calor, tan deseables. Silencio fluido entre nosotros, uniéndonos más que cualquier palabra hueca.


Cae la tarde, anochece la vida.


El agua a nuestros pies se vuelve oscura y la brisa fría.


¿Nos vamos?


Un suspiro, una mirada cómplice y un gesto conforme. Él siempre más ágil es ahora el último en ponerse en pie, ella le ayuda con su fuerza de gorrión, mariposa dorada. Cincuenta atardeceres después juntos emprenden el camino de regreso.










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lunes, 7 de mayo de 2018

Mentes rotas

Ha llegado a la consulta una joven realmente encantadora.
Mira con precaución el conjunto de la sala de espera. Nada nuevo. Desde que trabajo en la consulta del doctor Robles, he tenido ocasión de observar multitud de personas y de comportamientos, ocupo un puesto privilegiado. Puedo parecer una simple auxiliar que recibe a los pacientes. Pero la realidad es que dispongo de una atalaya inmejorable, un puesto de observadora silenciosa. En este preámbulo cada uno se comporta como lo que es, aún no están frente al especialista, aún no se saben estudiados. Aún no tienen que hablar. Hablar es para ellos como desnudarse, aunque yo doy fe de que todos lo hacen delante de mí, porque sin abrir sus bocas, su cuerpo lo dice todo.
La joven es dulce, a su manera guapa, inocente.
Excepto su mirada. Sus ojos carecen de vida, son un pozo oscuro, a pesar de su azul luminoso.
La interrogo mentalmente, pregunto directamente por la verdad, su verdad ¿Qué te ocurre preciosa?
Descompuesta, intento recuperarme de la sorpresa. La muchacha ha mudado el gesto por uno de compungida burla mientras con una crueldad infinita, sin pronunciar palabra, me ha respondido ¿A ti que te importa, puta?
Imagen 
Annie Leibovitz
Relato para ENTC Puedes comentar AQUÍ