Madrid candidata eterna a
organizar unos Juegos Olímpicos.
Me lleva a recordar una frase que
venía a decir algo así como que lo bonito de escalar una montaña no está en
llegar a la cima sino en la propia escalada. A ver si lo más bonito de esta
ilusión (y lucha) por conseguir los juegos, va a estar en el intento en sí.
Porque llevamos más de una década
intentando conseguirlo. A mi particularmente me hizo gracia la primera vez,
aquella en la que el logo oficial de la candidatura era un polvorón.
¿Qué no era un polvorón?, Por su
puesto que lo era. Era un polvorón de los del pueblo de mi madre, un polvorón
de Alcohujate.
En el pueblo de mi madre hacen un
dulce al que llaman polvorón y se trata de una especie de galleta con forma de
S, igual, igual al logo que eligieron para los juegos de Madrid 2012. Además
como vivo muy cerquita del Estadio de la Comunidad de Madrid, (La Peineta),
todos los días veía aquel polvorón en el centro de la plaza de Grecia, entre
olivos. Hasta estuve a punto de enviar a D. Alberto Ruíz Gallardón, alcalde por
entonces, una cajita con una muestra de estos dulces, y de paso a ver si los
proclamaba dulce oficial de la campaña, y algo hubiéramos sacado en limpio.
Porque lo único que sacamos de
aquellos días fue que el Estadio de la Peineta quedó clausurado e inservible y
hasta entonces funcionaba como un polideportivo y abría sus puertas para
ejercer lo propio, el deporte.
Eso trajo aquella fallida
candidatura: que empezaran unas obras “fantasma” de acondicionamiento de la
sede olímpica. Fantasma porque nunca se han acabado, y estadio y alrededores
son una escombrera.
Después vino la candidatura de
2016
.
Una mano muy colorida fue su
logo. Pero lo que más me gustó fue el cartel, nuevamente en la plaza de Grecia.
“Tengo una corazonada”,
Pues yo tenía una certeza.
Y se cumplió, dice mi madre que
soy vidente, pero no, yo soy evidente. Porque estaba claro que no nos iban a dar
las olimpiadas, y que mi querido estadio seguiría cerrado y sus alrededores
abandonados. Y eso que está muy bien comunicado. Nuestro alcalde, que seguía
siendo Alberto RG, nos puso una estación de metro, “Estadio Olímpico”, la cual
está olímpicamente desaprovechada en medio del campo.
Y hoy estamos en la cuenta atrás,
quedan tres días para saber si de nuevo nos vamos a quedar con las ganas de ser
olímpicos, y veremos como pasan olímpicamente de nosotros.
Ahora las palabras que acompañan
al logo son “iluminando el futuro”.
Personalmente no me ilusiona en absoluto
esta candidatura. Pero voy a rezar para que en el caso de ser elegidos, alguien
ilumine a nuestros gobernantes (incluida esa alcaldesa que nos colocaron sin
haberla elegido). Y que los ilumine para que piensen en el bien de los deportistas,
nuestros jóvenes que son nuestro orgullo y futuro. Y piensen en el resto de
ciudadanos, y no nos arruinen más de lo que estamos.
Y ya puestos a ser videntes o
evidentes, ruego que no nos despertemos cualquier día dentro de unos años con
titulares en todos los medios hablando de los escándalos y corrupción de los
JJOO de Madrid 2020.
Asun©4 de septiembre de 2013
Magnífico, divertido, ocurrente y ameno. Y el último párrafo, perfecto. Ya veremos qué pasa.¿Sólo quedan tres días?
ResponderEliminarSi este sábado en la noche sabremos si somos sede olímpita.
EliminarComo vengo diciendo, tengo el corazón "partío". La ilusión por nuestros deportistas es muy fuerte. Pero la decepción por nuestros corruptos políticos también lo es.
Besos