Eva
estaba aprendiendo
a escribir. Ya sabía que
su nombre empezaba
por E.
Esa
noche en la cama, pensaba
que la letra E le
parecía muy bonita. Como decía su madre de las señoras de la tele que más le gustaban, era muy esbelta y elegante. De una letra E empezó a moverse, saltó y la saludó.
—
Hola Eva.
—
¿Hola?
—
Si soy yo la letra E,
no te asustes. Estoy cansada de trabajar tanto, siempre formando
palabras. Me parece que me voy a ir de vacaciones.
—
Pero… tú no puedes irte, las letras no
tienen, no tienen…
—
¿no tenemos derecho?
La
letra E estaba muy enfadada,
pero Eva no quería que
se fuera.
—
Claro que puedes descansar, pero si te vas ¿cómo voy
a escribir mi nombre?
Y qué va a ser de las Estrellas, y de los Elefantes, y de mi amigo Enrique, que
solo quiere jugar al Escondite, y de los espejos, y de las escobas y de los escudos y las espadas.
—
Vaya, parece que soy muy importante.
—
Claro entonces te quedas?
—
Entonces… ¡Si! Querida Eva.
Asun©16
de febrero de 2014
Me gusta. Qué sería de los que escribimos sin las letras, esos signos mágicos con los cuales nos comunicamos? Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Amparo, es un ensayo de cuento. Pero es verdas las humildes vocales son las protagonistas de todo escrito.
EliminarBesos
Bueno, pues ya llegamos a la E.
ResponderEliminarBonita empresa, si señor.
Un beso y a por la I
En ello estoy Rosy, a por i, la semana que viene lo mas seguro lo tendré.
EliminarBesos
Son necesarias, imprencinibles? bEsos
ResponderEliminarBueno en realidad hay estudios en los que se demuestra que podríamos leer igual y comprender los textos si se omiten ciertas vocales, o consonantes.
EliminarPero al menos en el inicio del aprendizaje si son necesarias, verdad? y además podemos jugar con ellas.
Besos
Curioseando tus rosquillas,aparece mi nombre. Compartiré contigo una anécdota: La primera vez que lo escribí lo hice con mi propia lógica, de derecha a izquierda: AVE. Tan orgullosa estaba que se lo enseñé a toda mi familia...y me desilusionó muchísimo cuando me explicaron que el mundo iba al contrario. Un beso, Asun.
ResponderEliminarHola Salamandra azul, o Eva, es verdad parce que lo lógico es escribir al revés y en todo caso tu nombre es bonito igual, Ave. Yo alguna vez he usado como seudónimo mi nombre al revés, que es más extraño: Nusa.
EliminarUn beso y gracias por tu visita.
Estos cuentecíllos tan ingeniosos con las letras podían enseñarlos en primaria. Me parecen geniales, Asun. Un fuerte abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarOtro de vocales, me quedan publicar la O y la U.
EliminarAbrazos