El sol nos quemaba, como no podía ser de otra manera y aún así estábamos radiantes. El coche parecía aguantar todo cuanto le pedíamos, pero esta vez se había rendido a la suavidad de las arenas. Se hundía en un dulce abandono, como si quisiera disfrutar de un merecido descanso.
También nos hubiéramos dejado caer nosotros perezosamente sobre ese colchón rojizo tan tentador. Sin embargo nos afanábamos en sacar el auto del sopor en que parecía haber caído. Yo con la pala, achicando desierto, tú dando muestras de tu mejor cualidad, ese ánimo siempre arriba y tu gran capacidad de trabajo y cooperación. Por ello te pedimos que desinflaras las ruedas y para hacerlo por igual lo mejor era que dejaras salir el aire durante el mismo tiempo en todas ellas.
— Quita el tapón y cuenta hasta 20.
Dicho y hecho, te vimos quitar el primer tapón y con inmensa concentración quedarte mirando la rueda. Arrodillada en la duna, tan seria, “dieciocho, diecinueve”, esperando el milagro.
No lo podíamos creer, estallamos en una carcajada conjunta y eso que resultabas tan inocentemente encantadora.
— ¿Qué pasa? Estoy contando y he quitado el tapón.
Tu cara lo decía todo no entendías nuestras risas, evidentemente no habías desinflado muchas ruedas, no. Hay que hacer algo más que quitar el tapón, un pequeñísimo detalle, porque si no, el aire no va a salir, ya cuentes hasta 20 o hasta 30.
Esa jornada y otras después, más que el coche 616, fuimos el equipo del “quita el tapón y cuenta hasta 20”
Finalmente lo conseguimos y las arenas nos dejaron otras imágenes excepcionales, de las que se guardan como tesoros y nos dicen que no hay mejor aventura que la de vivir...
**Para Alberto, que ha
cumplido un sueño, el de participar en el Rally Solidario del Atlas y para Bea
que ha sido la mejor compañera de aventuras y digna merecedora de la frase
"quita el tapón y cuenta hasta 20"
Asun©11/04/15
jajaajajaajaja me encanta!! Sí olvidó un pequeño pero importante detalle!! Aunque eso lo convirtió en la mejor de las anécdotas.
ResponderEliminarGenial Asun, mil besos
Delma ya sabes a menudo los hijos... nos dan cada susto! el mío me lo dio cuando se apuntó a este rally, pero luego no llegó la sangre al río y ha sido una experiencia su´súper bonita.
EliminarEste relato es un homenaje para él y su compañera Bea, la auténtica protagonista de la anécdota.
Besosss
Me, ha encantado, tienes esa pizca de humor q me encanta y esta forma de hacer atractivo hasta el gesto más insignificante. Precioso.!
ResponderEliminarMari_Sol
Hola Marisol, guapetona, a ver si nos vemos pronto que ya toca.
EliminarMira Alberto que se nos fue de rally y ha traído multitud de anécdotas.
Esta la he convertido en pequeño relato de homenaje.
Un besazo para todos
Esas anécdotas graciosas hacen que la vida lo valga. Y si hay aventura por medio, mejor que mejor. Qué arena tan roja, por cierto.
ResponderEliminarNaturalmente así es, la vida nos ofrece tantas posibilidades y siempre acompañadas de grandes anécdotas.
EliminarBesos
Hola, Asun, eso de aventuras y el desierto a mí me vuelven loco. Me ha gustado mucho el relato y me ha dado gracia esto de contar hasta 20. En mi último relato Kill Bill IIII mi protagonista contaba siempre hasta 10, pero un día olvidó a contar y por desgracia mató a su queridísima mujer. Si quieres puedes leerlo en mi blog.Un fuerte abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarHola Soti un placer verte por aquí, ya veo que contar hasta 10 tiene consecuencias.
ResponderEliminarPasaré a visitarte en cuanto pueda.
Un abrazo