Pintar es otra de mis aficiones, siempre me gustó
dibujar, pero desde que tenía 16 o 17 años, no lo había vuelto a hacer. Parece
mentira cómo algo con lo que de verdad disfrutas, se puede quedar como olvidado
en algún rincón de ti. Hasta que un día lo recuperas.
Y lo vuelves a hacer.
Así me ocurrió a mi inesperadamente, hace poco, una circunstancia poco
agradable de mi vida, me hizo tener por delante un tiempo libre y que al principio estaba vacío, hasta que lo empecé a llenar con las cosas que había dejado de hacer durante tantos años.
Hoy estaba poniendo un poco de orden en los
archivos de mi ordenador, y entre ellos el de "mi galería de
cuadros", aún no había incluido el último que pinté. Se trata de una copia
de un cuadro de un autor japonés.
Anteriormente había pintado otros referentes a la
cultura griega, y a la egipcia, por ello en este caso escogía algo oriental.
El valor que tienen mis cuadros es mucho, aunque
sólo para mi, y se trata de lo que me hacen sentir mientras los pinto, y es que
me relaja tanto, que puedo olvidar casi cualquier preocupación que tenga en ese
momento.
Os dejo la imagen del cuadro en cuestión.
Asun, que preciosidad, tienes unas manos prodigiosas para todo lo que haces. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarBesotes grandotes.
Mi fiel amiga, podría decirse que el cariño te ciega. Pero yo te lo agradezco mucho.
EliminarUn besote.