Entramos en las últimas semanas del año. Entre música de campanillas, y árboles florecidos de luces.
Y frío.
Me gusta ver la ilusión en los ojos de los niños. Me gusta ver la esperanza en los ojos de los padres. Me gusta el esfuerzo por quererse un poco más de los hermanos.
Me emociono con las historias de familias que superan malas rachas y hacen lo imposible por tener una cena especial.
Me emociono con la solidaridad de los que están un poquito mejor y comparten alguno de sus manjares.
Y me ilusiona pensar que la humanidad aún tiene mucho que decir y hacer, y todo es posible.
¿Verdad que todo es posible?
Asun©12 de diciembre de 2014
Todo es posible en Navidad y fuera de la navidad. pero la solidaridad -bella palabra-, a veces es difícil ejercerla. ¿Quién de nosotros, por ejemplo, dejaría esta noche la cena de Nochebuena para ir al hospital a cuidar de un vecino enfermo? Pues eso, que es difícil.
ResponderEliminarSi es difícil, todos tenemos mucho que reflexionar. Muchas veces he pensado en colaborar como voluntaria en alguna asociación, algún día espero tener valor para hacerlo.
EliminarBesos
Muy bonito Asun y muy emotivo. Voy a pensar como tú, que es posible.....
ResponderEliminarMarina este año vamos a ser vecinas de nuevo. Ahora que lo pienso va a ser un dejà vu un poco raro.
EliminarUn besazo y claro que todo es posible!
En un año bastante horrible que me deja un vacío de esos tan grandes que ya no se podrán llenar nunca, tus letras son un regalo caído del cielo. Gracias, de corazón, por dejarnos un sitio bonito al que mirar. Que falta hace. Feliz 2015.
ResponderEliminarJuan Antonio, deduzco que has tenido alguna pérdida importante. Todos tenemos alguien que quisiéramos estuviera a nuestro lado, pero hay que mirar hacia delante y tu tienes una pesonita preciosa con la que compartir todo. Un beso grande para los dos.
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