Mario y María trabajaban en el mismo restaurante. Él procedía del Cuisine Art Institute parisino, ella de un modesto instituto madrileño. Inevitablemente, competían entre sí ante el jefe de cocina. La prueba de fuego llegó con la elaboración de una salsa de verduras. Mario propuso una espuma “Arôme du champ vert”, María una más tradicional “Vede prado”. El chef divertido con su disputado afán, sirvió una base de “Verde prado” coronada con una nube de “Arôme du champ vert”. Luego sacando su cuchador, un híbrido de cuchara y tenedor, esgrimió su veredicto:
– ¡Excellent! ¡Quedan ustedes condenados a cocinar siempre juntos!
Asun©19/01/2016
Relato de la Copa de Esta Noche Te Cuento. (1ª fase, encuentro 8)
Cocina fusión que demuestra que, lejos de ser incompatibles, muchas cosas pueden complementarse y, con ello, enriquecerse.
ResponderEliminarUn abrazo, Asunción
Eso es Ángel así debió de empezar la cocina fusión.
EliminarUn abrazo.
Genial. A veces estamos condenados a entendernos.
ResponderEliminarGenial. A veces estamos condenados a entendernos.
ResponderEliminarEsperemos que se entiendan finalmente.
EliminarUn abrazo Amapro