Un precioso paquete con lazos rosas esperaba en su dormitorio. La casa de muñecas que tanto había deseado era su regalo de Navidad. Era feliz, pero sentía un vacío extraño.
Algo rozó su cara y le hizo despertar. Su madre la arropaba con un dulce beso que escondía una lágrima por no poder ofrecerle nada más. Abrió los ojos y olvidó todo lo soñado.
Sonriendo, supo que tenerla a su lado era el mejor regalo posible.
Asun@16/10/14
Imagen tomada de la red
Pues si....nada como una madre!!
ResponderEliminarFeliz Navidad Asun
Sin duda Belén ningún cariño es tan incondicional.
EliminarUn besado y nos vemos en Nochebuena
Los regalos vienen, deslumbran y se olvidan. Hay que quedarse con lo que permanece.
ResponderEliminarUn abrazo Asun.
Felices fiestas
Pues si, lo que tenemos seguro es el amor de los padres y en especial de las manos.
EliminarFelices fiestas Ángel
Ya lo puedes decir. No hay regalo mejor.
ResponderEliminarLas que somos madres sabemos bien e qué estamos hablando.
EliminarFelices fiestas Amparo