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Espero os gusten los pequeños relatos que compartiré, así como lo que me ronde por la cabeza y me parezca importante compartir.


Ilusión

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Que la ilusión nos acompañe todos los días del año.

sábado, 14 de julio de 2012

Un nuevo habitante en mi universo


Aunque vivo en Madrid, una de las ciudades más grandes de España, obviamente, como su capital que es, tengo la suerte o la desgracia, según a qué horas de escuchar y admirar una gran variedad de fauna ibérica voladora. Aves, en una palabra, pajarillos o pajarracos.

     Suerte los fines de semana cuando no hay toque de diana de despertador para levantarse, y se puede, desde la pereza de la cama, escuchar una avalancha de sonidos procedentes de ellas. Y desgracia el resto de los días, que una hora antes del fatídico sonar del reloj, te despiertas con semejante algarabía, y solo piensas en la hora de sueño que te están robando.
      Pues desde hace unos días hay una vocecilla, graznido, silbido o lo que sea nueva destacando entre el habitual y conocido barullo que se organiza al amanecer. Sobresale entre las demás, es como uno de esos loros domésticos que ha aprendido a imitar voces, y a silbar. Lo que se oye en el patio, o es uno y él mismo se llama y se contesta o son varios, y se hablan entre sí. Muy curioso, desde luego, sobre todo porque aún no hemos conseguido verles, solo oírles.
     Claro que hace tiempo, cuando vinieron los mirlos, todos tan negritos y con ese pico amarillo tan llamativo, también me llamaron mucho la atención. Entonces como pasaba mucho tiempo en casa, por motivos de salud, los tenía muy controlados. Venían a comer los mejores frutos de las moreras que crecen enfrente. Vinieron junto con otros pajarillos mucho más exóticos.
      Y saqué la conclusión de que se habían escapado del aviario de  un parque temático que abrieron cerca de casa. Lo cual me pareció bien, ¿a quién le gustaría vivir encerrado, por muy grande que sea la jaula?
      Ahora se les ha debido de ir otra tanda, yo no los he conseguido ver en mi patio, pero venía de hacer la compra del sábado cuando he visto que varios muchachos de mi calle, señalaban hacia arriba y decían “Mira allí están otra vez”, y comentaban, que habían visto al azulito y al verde, y al del pico rojo.
     De nuevo yo no he llegado a verlos, pero he escuchado perfectamente su cantar, por llamar de alguna manera a esos chillidos, a medio camino entre graznar, vocear y silbar.   No cabe duda de que se trataba de los nuevos habitantes de mi universo, el trocito que me corresponde ver y oír desde mi ventana, cuando amanece en esta mi ciudad, Madrid.


Asun© 14 de julio de 2012 

6 comentarios:

  1. asun es un gran placer leerte dia a dia eres un amor besos carlos

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    Respuestas
    1. Carlos tu si que eres un amor de lector.
      Besos madrileños.

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  2. Yo tengo la suerte de ser despertado cada día por el piar de cientos de pajarillos de todas clases que anidan en el roble centenario que tengo al lado de casa...no hay mejor despertar, y me alegro por tus nuevos vecinos, al final, uno se acostumbra a ellos y cuando se esta lejos...se echan de menos...un besote preciosa.

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  3. Gracias Fibo, veo que te pasa como a mi, esa nube de pajarillos, que tu nombras es muy ruidosa, al amanecer parece que se vuelven locos, pero es verdad que es una suerte.
    Un beso y gracias por tu visita.

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  4. QUE PEDACITO DE UNIVERSO TAN MARAVILLOSO!!!
    Gracias AMIGA :)

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  5. GRacias a ti por esta visita, tu blog me encantó, y volveré muchas veces, pues tus ideas son muy buenas, y pueden hacernos triunfar en cualquier ocasión.
    Besos.

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MUCHAS GRACIAS POR VUESTRAS PALABRAS.