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Mi otro blog

Espero os gusten los pequeños relatos que compartiré, así como lo que me ronde por la cabeza y me parezca importante compartir.


Ilusión

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Que la ilusión nos acompañe todos los días del año.

martes, 28 de agosto de 2012

Nombres para el recuerdo.


     Hoy voy a escribir sobre algo que me ronda en la cabeza últimamente. Se trata de los nombres, de cómo nos llamamos. Concretamente la gente que me rodea, y me voy a centrar en mis amigas, y en mi propio nombre. Quiero que el resultado sea como un homenaje en definitiva a las mujeres que conozco, que son mis amigas desde que puedo recordar, y otras que he ido conociendo con el correr del tiempo, que es como lo diría mi madre.
Son nombres muy comunes, muy españoles, y desde luego pronto serán también muy olvidados.

      Me atrevería a asegurar que no habrá niñas menores de 10 años que lleven estos nombres.

     A veces pienso que si tuviera tiempo de sobra para dedicarlo a asuntos que no llevan a ninguna parte, investigaría sobre este tema. Los nombres perdidos, porque hoy voy a escribir sobre el mío y el de mujeres de mi generación, pero está la generación anterior, la de nuestros padres, esos nombres ya pertenecen solo a la memoria y muchos solo están en los corazones de quienes los conocieron y amaron.

     Pero voy a empezar, que de nuevo, como diría mi madre, ¡vamos hija, que no terminas de parir! Ahí van!!!!

-María Inmaculada Concepción. Sí Marías a secas hay muchas, pero se trata de los tres juntos. Para sus amigas íntimas e incondicionales era Mari-Conchi.

-Marina. Bueno esta se salva un poco, hoy todavía se pone el nombre de Marina a muchas niñas. Pero para sus amigas íntimas e incondicionales era Marini, o Marinita.

-María de la Luz. Puede que Luz a secas si exista actualmente, pero para sus amigas íntimas e incondicionales era Mariluz.

-María de la Soledad. No creo que haya actualmente ninguna, en el grupo que sugiero de menores de 10 años. Para sus amigas…. Era  Marisol, y además esta es un caso más extraño, ya que creo que ni siquiera se llamaba Soledad, sino solo María.

-María del Carmen. Bueeeeno,  puede que haya alguna, pero esta era para esas amigas incondicionales Menchu.

-María Sergia. Totalmente segura de que no hay ninguna en la actualidad, sobre todo porque ya era raro en nuestros tiempos.

-Nieves. Muy popular, pero a lo que vamos, ¿habrá alguna niña con este nombre?
-Isidora. Imposible, totalmente a extinguir. Esta es nuestra querida Isi.

-María Antonia. De lo más común, pero igual que las anteriores, no en la actualidad. Yo tengo dos cuñadas, esposas de dos de mis hermanos, para más inri, gemelos ellos.

-Emilia. Común muy común, peeeero ¿en las niñas de hoy?

-María Luisa. Más de lo mismo, actualmente no creo.

-Julia. Si este puede que resista el paso del tiempo, a mí particularmente me encanta. Para nosotras es Juli.

-Magdalena. Nada extraño este nombre, pero si volvemos al dilema, me pregunto ¿habrá alguna Magdalena pequeña?, y no me refiero a las del desayuno.

Y ya para no seguir dando “más vueltas al arroz” termino con el mío:

-María Asunción. Si cabe el más conocido, se conmemora el 15 de Agosto, no en vano es la popular Virgen de Agosto, y patrona de la mayoría de las fiestas de nuestra geografía española, ya que casi todos los pueblos cuentan con una iglesia o parroquia dedicada a ella. Siendo además la capital de Paraguay.
Pero después de mí y unas pocas más se perderá en las paredes de esas iglesias, y en el recuerdo.
Lo cual además sería una pena, pues este nombre suele venir acompañado de su canción:

"El vino que tiene Asunción
no es blanco ni es tinto
ni tiene color.
Asunción, Asunción,
échale media de tinto al porrón."


Asun® 28 de agosto de 2012

martes, 21 de agosto de 2012

Una sugerencia para comer en verano

Esta sugerencia sirve igual en verano, otoño, invierno o primavera, pero obviamente estamos en agosto.

Se trata de una crema de verduras, que me ha apetecido cocinar, y que para hacerla mas llamativa, no solo al gusto sino a la vista, le he dado un toque final diferente. La primera vez la hice así en navidades, en los días anteriores a las fiestas principales, ensayaba platos distintos para agradar y sorprender un poquito a mis invitados.
Sin embargo son recetas muy sencillas, y acabados muy simples, pero a veces no hace falta complicar mucho las cosas para obtener resultados muy gratificantes.
Aunque tengo que decir, que el resultado, estéticamente fue bonito, pero las protestas por parte de mis hijos fueron las mismas que cualquier otro día cuando toca comer "puré de hierbas", como gustan de llamarlo, para que yo me ofenda y les replique que es una "cremita suave de verduras de temporada". Pero ni yo me ofendo, ni ellos dejan de comérselo, así pues objetivo cumplido.
Y ya sin más os doy los ingredientes:

Patata, cebolla, zanahoria, calabacín, un poquito de aceite de oliva, una hoja de laurel, agua y sal.


Estas verduras son perfectamente cambiables por cualquier otras, y las cantidades dependen de los comensales que se tengan que sentar en la mesa.
La diferencia está al triturarlas para hacer la crema. Se hacen por separado las patatas y cebolla, el calabacín que como no se pela (se lava bien eso sí), y las zanahorias. De este modo se obtienen tres tonos; blanco, verde, y naranja.
En el plato se servirán haciendo cualquier dibujo geométrico con los tres, o al menos separados unos de otros, en tres partes, como las porciones de una tarta.
En fin las posibilidades quedan ahí, allá cada uno con su creatividad.
Et ¡ Bon Appétit!


Asun© 21 de Agosto de 2012 


martes, 14 de agosto de 2012

Un verano extraño diferente

     Este verano de 2012 ha sido así para mí, extraño y diferente. Diferetne porque ha sido el primero que he estado sin mi hija, y estar sin mi hija ha sido extaño, extrañísimo.

     En este verano en el que cada día aumenta el número de personas desempleadas y la famosa prima, se empeña en ser mas de "riesgo" que nunca, mi hija se ha empeñado en trabajar. Y como casi todo lo que se propone, lo consigue, porque lo hace a conciencia, haciendo gala de su preparación y responsabilidad. Por su sentido de responsabilidad, pensó que si las tasas universitarias subían casi el doble en el próximo curso, ella no podía quedarse de brazos cruzados ante el doble esfuerzo que sería para nosotros, sus padres. Bueno eso y que este año tiene el famoso viaje del paso del ecuador, el que tradicionalmente se hace cuando se ha pasado de la mitad de la carrera.

     Y aquí estamos en la playa como todos los años, con un mes por delante y sin la niña.

      Pero no es como todos los años, no es la misma casa ni la misma playa. En la casa hay una puerta, la de su habitación, que si está cerrada ofrece una extaña visión, y si está abierta la ofrece aún peor, se ve el vacío, se toca el silencio.

     Y la playa no es la misma tampoco, no es el mismo agua, no es su  sal, ni su  transparencia, no son sus espumosas olas incansables en su ir y venir, dejando a nuestros pies un rastro de blanco merengue, como si del borde de un pastel se tratara.

     Y no es el mismo viento, brisa suave que quiere acariciarte y envolverte en su frescor húmedo, y peina nuestros cabellos haciéndolos ondear delicadamente.

     Ni siquiera es el mismo sol, tan claro, amaneciendo como una bolita anaranjada, y llenando de color elhorizonte en una explosión de vida, como si todos los días fueran el primero, y fuera la primera vez que el mar se viste de azules, y las nubes de blancos y a la arena le presta una suavidad especial, cuando la deja libre de la humedad de la noche, tan seca y suelta como los finos polvos de talco, cediendo bajo nuestros pies.

     Pero nada es lo mismo, porque en el agua no juegan sus brazos al nadar, en brazadas suaves, mientras su rostro se hunde y vuelve a salir, respirando acompasadamente, deslizándose, arañando apenas la superficie del mar.

     No es lo mismo el viento, porque entre los cabellos que juega a enredar no están los suyos, que se volvían cada día más dorados, en contraste con su piel, cada día mas morena.

     Y el sol no pone reflejos en sus ojos, para pasar un tono de verde a otro, y dejarlos casi transparentes.

     Y la arena espera atrapar una huella conocida, pero que no va a llegar este año, porque su figura no se dibuja cada mañana en su correr por la orilla, en un ejercicio breve y elegante.

     Nada es igual este verano, tan diferente y extraño.

Asun 14 de Agosto de 2012